Noviembre trae consigo la nostalgia, el orgullo y la alegría de ser Panameños. La gente sale a la calle; ya no hay extraños, todos somos Santiagueños, todos somos familia, todo el mundo te mira a los ojos con algo de curiosidad. Esas caras familiares, me hacen dudar si los conozco.
Quisiera saber que historias hay detrás de esas caras pero me toca quedarme con la interrogante casi siempre.
El pasado noviembre del 2013 decidí capturarlas. Era pleno medio día pero eso no era relevante ya que el sol no les pica tanto si van uniformados de Panamá. Esta serie va dedicada a mi Hijo José María.
Espero que siempre le dé rienda suelta a su curiosidad
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